Elliot Fernandez

El emperador Carlomagno. El Reino de los Francos (481-987)

El Imperio Carolingio, dentro de la etapa del Reino de los Francos, es fundamental en la historia de Europa. Comprende dos períodos: la dinastía Merovingia (481-751) y la dinastía Carolingia (751-987).
Elliot Fernandez
Elliot Fernandez
He has a degree in History from the Autonomous University of Barcelona (2009) and a Master's in World History from Pompeu Fabra University (2011).
Post on 2019-10-17 | Updated on 2022-10-03

El Reino de los Francos, que comprende un periodo de diversos siglos, entre los años 481 y 987, representa una etapa fundamental en la historia de Europa. La dinastía reinante durante este periodo cambió, siendo la primera la dinastía Merovingia (481-751) y la segunda la dinastía Carolingia (751-987). Bajo el reinado del emperador Carlomagno, el poder del Imperio Carolingio se extendía por prácticamente toda Europa, a excepción de la actual Inglaterra.

El Reino de los Francos (481-987)

La dinastia Merovíngia (481-751)

El Reino de los Francos se divide cronológicamente en dos etapas: el período de reinado de la dinastía Merovingia (481-751) y el periodo de la dinastía Carolingia (751-987). Durante la etapa Merovingia se produjo la conversión al cristianismo del rey Clodoveo I y se inició el proceso de expansión territorial sobre los territorios controlados por los visigodos en el sur y la anexión del Reino de Borgoña. Con Clodoveo, el Reino de los Francos restableció las fronteras de la antigua provincia de la Galia romana. Clodoveo murió en 511 repartiendo el reino entre sus hijos (idea patrimonial de la Res-publica). Bajo los merovingios, la institución monárquica no estaba representada por el rey.

En cuanto a la fiscalidad del reino existía una estructura de tipo palatina, característica de los regímenes fiscales antiguos. El rey confiaba la recaudación de los impuestos en el grupo de los "potentes" (la alta aristocracia). Los campesinos pagaban a los potentes no en moneda sino en forma de especies (parte de la cosecha). La conversión de estas especies en moneda se hacía bajo el procedimiento del adaeratio (originario de época romana). El rey tenía sus propios fundus particulares y otros que eran del fisco público.

Expansión territorial del reino de los francos y del emperador Carlomagno
Reino de los Francos entre los años 481 al 814.
Fuente: Wikimedia Commons

Durante el periodo merovingio se consolidó una institución clave: el maior domus (en español conocido como "mayordomo de palacio"). Como intendente principal del rey, era el encargado de administrar sus bienes. Los diferentes mayordomos de palacio de este periodo fueron los auténticos gobernantes en Francia merovingia. Era más que un funcionario.

Los mayordomos más destacados fueron los de la región de Austrasia, que pertenecían a la dinastía de los Pipínidas. Carlos Martel, mayordomo de palacio de Austrasia (714-741) y Neustria y Borgoña (717-741), fue el que derrotó a los musulmanes en la batalla de Tours en 732. En 752 el hijo de Carlos Martel, Pipino el Breve, con el apoyo de la aristocracia y el papado, destronó el último rey merovingio Childerico III. Fue entonces cuando Pipino fue proclamado como rey de los francos en Soissons iniciando el tiempo de reinado de la nueva dinastía franca: los carolingios.

La nueva dinastía Carolingia del emperador Carlomagno

Imperio Carolingio coronación de Pipi
Coronación de Pipino según Jean Fouquet (s. XV). Fuente: Biblioteca Nacional de Francia

La llegada al poder de la nueva dinastía carolingia marcó un punto de inflexión muy importante en la historia europea. Los carolingios pusieron fin a la sucesión dinástica estable que se había producido durante la etapa de la dinastía merovingia. A partir de esta ruptura, la sucesión dinástica fue organizada desde palacio. El primer rey carolingio fue Pipino III el Breve, que anteriormente había sido el "mayor domus" (funcionario en jefe) de diversas regiones del reino.

La descomposición del Estado merovingio coincidió con la aparición de las primeras relaciones de tipo feudales. El nuevo poder político tenía una nueva ideología, que contrastaba con la representación que se hacía de los reyes merovingios. La familia, en época merovingia, era un núcleo muy cerrado, eran reyes paganos, llevaban el pelo muy largo y se les atribuía virtudes curativas (condiciones singulares). Coincidiendo con la pérdida de poder político, muchos cronistas se rieron de estos poderes.

Los carolingios, en cambio, construyeron una legitimidad del poder mucho más potente y claramente cristiana. Introdujeron la consideración de que el origen del poder terrenal provenía de Dios (por la "gracia de Dios"). Carlomagno era considerado un vicario de Dios, por encima del propio Papa.

En época carolingia se introdujo el ritual de la unción real (santificaba el poder político del rey y lo convertía en intocable). Esta inclusión de las consideraciones cristianas no terminó ahí. Con los carolingios se produjo la imposibilidad de separar la dimensión política y la religiosa. En cuanto a la sucesión, el rey Pipino III inició una nueva estirpe de poder que no consiguió solucionar los problemas sucesorios. Pipino III delegó a sus hijos el poder. Esto causó problemas en la transmisión del poder político.

El Imperio Carolingio del emperador Carlomagno fue fundamental en la creación de la idea de Europa en el imaginario colectivo de los pensadores de la época (religiosos, básicamente).

La zona de la cuenca del Rin era el corazón de la dinastía carolingia, desde donde se expandió el imperio en época de Carlomagno, hacia la zona de Sajonia, Italia, la zona del sur de Francia, la Marca Hispánica y la Bretaña.

El rey convocaba anualmente a los magnates, los Franqui. El estado físicamente se agrupaba en una asamblea. Pero ¿cuál era el sentido de esta reunión de magnates? En las asambleas los aristócratas del reino pasaban cuentas y llevaban los tributos que debían entregar al rey. Entre 4000 y 5000 personas se podían reunir en estas asambleas y se escenificaba la posición superior del rey.

Imperio Carolingio emperador Carlomagno
Coronación del emperador Carlomagno en Roma. Año 800. Obra de Jean Fouquet. Biblioteca Nacional de Francia

El emperador Carlomagno de Europa

El emperador Carlomagno fue el sucesor de Pipino III. Recibió el reino junto con su hermano, Carlomán I. Pero Carlomán murió tres años después y Carlomagno se quedó con la parte del reino del hermano más la incorporación de los nuevos espacios conquistados.

Carlomagno fue proclamado Emperador el 25 de diciembre de 800, en Roma, en una ceremonia presidida por el Papa. Para la Iglesia era trascendental que en Europa occidental volviera a haber un emperador. Carlomagno se mostraba como continuador de Constantino (primer emperador cristiano). El 25 de diciembre de 800 fue una fecha considerada de cambio de era en el cómputo, este día marcaba el paso de una era a otra.

La proclamación de Carlomagno como Emperador, con el apoyo del papado, debe entenderse en un contexto de pugna política y división religiosa, entre el Occidente (representado por Carlomagno como poder político y el papado de Roma como poder religioso) y Oriente (con el Imperio Bizantino que se reclamaba como continuador del Imperio Romano y la Iglesia oriental). Los dos poderes políticos y religiosos buscaban la restauración de una única legitimidad política y religiosa, pero esto fue imposible y terminó en un proceso irreversible de separación entre la Iglesia oriental y la occidental.

A partir del año 800 el Papado de Roma y Carlomagno quedaban vinculados, asegurando de esta manera la preeminencia del poder del Papa de Roma por encima de la Iglesia de Oriente. Fue la época donde Carlomagno construyó una nueva Constantinopla para su Imperio, la nueva ciudad imperial de Aquisgrán, una de las sedes de su dinastía.

Intercambios comerciales durante el Imperio Carolingio

Los comerciantes se desplazaban a consecuencia de la actividad de los monasterios o por la de la misma corte carolingia. También estaban los "emporio", que eran puertos de comercio, grandes complejos residenciales y de producción de mercancías. El tráfico de mercancías estaba grabado por impuestos, eran los telodium (lugar donde se cobraban los impuestos y en según qué contextos podía ser un almacén fiscal). Estos telodium regulaban el movimiento de mercancías en el momento de entrar en el Imperio.

Había ferias anuales. Una de las más importantes era la que se celebraba en Saint-Denis, dentro del monasterio. Las ferias eran lugares de concentración de intercambios que duraban entre 2 y 3 días. La de Saint-Denis tenía una duración de un mes.

¿Qué implicaba la organización de ferias? La movilidad de los comerciantes desde lugares lejanos. Las ferias se realizaban para permitir la entrada regular de productos exóticos y concentrar en un mismo espacio productos de todas partes. Para el organizador de la feria le suponía poder recaudar impuestos, tasas. En cambio, los emporio eran centros de producción de objetos. A lo largo de todo el río Rin había centros con productos como cerámicas, ollas, que eran auténticos objetos de intercambio. Otros productos, como la sal o las piedras de molino, también se celebraban en estos centros.

El Imperio Carolingio promovió la multiplicación e incremento de los intercambios de productos. Por ello se realizaban mercados semanales, ferias y surgieron los centros llamados y emporio. La época carolingia aquí descrita contrasta con la tesis central del historiador Henri Pirenne. A partir del debate generado por las tesis de Pirenne se ha descubierto la magnitud de los flujos comerciales del imperio que han dejado un gran rastro arqueológico. Estos flujos comerciales estaban estrechamente ligados al poder político. Los emporio estaban controlados por el Estado fiscalmente.

Sin embargo, los carolingios terminaron mal. Bajo el reinado de Ludovico Pío, hijo de Carlomagno, apareció el problema de la transmisión del poder. El imperio fue fragmentado y surgieron tensiones. La autoridad no generó formas de poder político estable.

Este fue un momento de cambio en la historia europea. En el Imperio carolingio se reproducían los procedimientos administrativos habituales de los Estados antiguos que necesitaban de una cierta capacidad de movilidad de sus funcionarios. Existía una fiscalidad vacilante (una posible solución que se había encontrado era la convocatoria de las asambleas anuales).

Es muy difícil de calcular, pero de este periodo llama la atención el dominio carolingio sobre los intercambios comerciales.

Este fue Imperio transitorio, que se deshizo por sus problemas dinásticos. El estado se iba haciendo cada vez más pequeño con motivo de las fragmentaciones. Muchos historiadores sitúan el inicio de Europa justo en el tiempo en que se produce la desfragmentación del Imperio Carolingio. Después del Imperio carolingio aparecieron estados con transmisión de poderes mucho más estables.

Las grandes conquistas territoriales de Carlomagno y la división del Imperio

Imperio Carolingio Batalla de Fontenay-en-Puisaye
Batalla de Fontenay-en-Puisaye de 841

Carlomagno intentó organizar la sucesión dinástica creando diferentes reinos para repartirlos a sus hijos. La idea era otorgar al primogénito el espacio central del Imperio y compartir las tierras conquistadas en reinos menores, supeditados a la autoridad del hijo que recibía el poder central.

Carlomagno repartió su imperio entre sus hijos de la siguiente manera:

Una serie de acontecimientos hizo que el problema sucesorio se aplazara. Murieron varios de sus hijos, como Carlos y Carlomagno. Entonces Ludovico Pío se convirtió en la única autoridad sobre todo el Imperio. Estas muertes fueron presentadas por los cronistas como unos hechos accesorios divinos. Luis fue conocido como "El piadoso", en castellano "Ludovico Pio".

La reforma monástica en tiempos de Ludovico Pío

Luis el Piadoso (también conocido como Ludovico Pío) fue un rey muy presente en Aquitania. Con Luis se produjo la continuación de la cristianización del imperio. Una de las reformas impulsadas por Ludovico fue la reforma monástica. Durante la época visigoda había poca unidad a la hora de organizar la vida monástica en la península. No había reglas. Esto en parte llegó hasta los tiempos de los reyes carolingios, quienes pusieron orden.

Las instituciones monásticas no estaban reguladas. Ludovico homogeneizó las reglas monásticas y la propia liturgia cristiana. Se intentó regularizar. El impulsor principal de esta reforma fue Benito de Aniane, consejero de Luis el Piadoso. En un Concilio celebrado en Aquisgrán el año 816, se elaboró ​​una regla que pretendía superar la anarquía de las diversas costumbres canonicales, la confusión creciente entre clérigos y monjes y también reforzar los débiles lazos comunitarios que entonces había entre los canónigos.

Benito de Aniane fundamentó su reforma en una regla escrita varios siglos antes por Benito de Nursia, que había elaborado la regla benedictina y fundó la Abadía de Montecasino. Esta reforma tenía mucho que ver con la misma organización imperial. Los monasterios eran como capitales organizadas. El interés en época carolingia de poner orden tenía relación con regular estos centros monacales porque era allí donde se sustentaba todo el imperio.

Los polípticos, la documentación escrita de la época carolingia

Los polípticos eran documentos con inventarios detallados de los lugares que estaban bajo el dominio fiscal de un imperio. Estos polípticos incluyen aparte un listado de circunscripciones con las correspondientes cargas fiscales asignadas que pueden ser descompuestas en documentos menores.

Las Brevium eran descripciones (estimación fiscal) de registros fiscales de cada unidad bajo la autoridad del monasterio. A veces la unidad recibía el nombre de villa y el conjunto de Brevis. Conforman un políptico. Los fiscus eran las circunscripciones fiscales. Todo esto se intentó homogeneizar. Lo que resulta más curioso es el intento de codificar todo lo que regulaba el imperio. Quisieron agilizar los procesos recaudatorios. Pero no se logró hacer a todos los lugares del imperio.

Con la muerte de Luis el Piadoso, el imperio se empezó a romper. La ordinatio imperii (817) fue un intento para organizar una práctica que Carlomagno ya había llevado a cabo para prever la asociación en el gobierno del imperio de sus hijos, los cuales se les nombraba reyes de la zona exterior del imperio. Pero esta disposición fue un fracaso porque slos hijos se pelearon.

Lotario I, rey de Italia, quería tener dominios en el corazón del imperio y se enfrentó con sus dos hermanos (Luis el Germánico y Carlos el Calvo) en la Batalla de Fontenoy. Lotario perdió la batalla. En 843 se llegó al Tratado de Verdun, convivencia pacífica entre los hijos, cada uno de los tres hermanos tenía una zona de Francia central. Esto duró un par de decenios. Pero la sucesión no se terminó de ordenar.

Tratado de Verdun, después del emperador Carlomagno
La división del Imperio según el Tratado de Verdun. Fuente: Internet Medieval Sourcebook

Las relaciones del Imperio Carolingio con el Papado

El mantenimiento de las buenas relaciones con la Iglesia en Roma formaba parte de la política exterior del Imperio Carolingio. Desde el período carolingio la Iglesia empezó a tener posesiones territoriales. El Papado representaba un fuerte poder ideológico. A la Iglesia le interesaba tener una institución política fuerte que pudiera asegurar el mantenimiento de la paz y al Estado carolingio le interesaba tener la legitimación de la Iglesia a través de la unción real.

Durante el reinado de Pipino el Breve había una situación de equilibrio entre la monarquía y el papado. El rey era un elegido por Dios. Situación de cordialidad. Los longobardos actuaban como vasallos entre el rey franco y el papado, los territorios de Pavía. El papado tenía el apoyo de los francos y los bizantinos. Pero cuando el papado vio que se quedaba solo en la península Itálica, pidió ayuda a los francos para sacar los longobardos del medio. El rey franco accedió a ayudarle y entregarle al papado todo el territorio que ocupaba el reino de los longobardos, dando lugar al nacimiento del Estado Pontificio (año 751).

La nobleza franca había usurpado muchos terrenos a la Iglesia. El rey hizo que compensaran las usurpaciones a través de una tasa, la entrega de un 10% de la parte de la producción para la Iglesia (el diezmo). Precaria verbo regis: concesión a cambio de algo. Con Carlomagno, el emperador tenía más poder que la misma Iglesia. Carlomagno era un rey muy potente.

Emperador Carlomagno
El emperador Carlomagno da la bienvenida al papa León XIII que huyó de Roma. Arte gótico. Pintura en miniatura. Italia. Turín. Biblioteca Nacional de la Universidad de Turín

En un contexto de dinámica expansiva del imperialismo franco, la figura del papa León III era muy débil. León III era un papa muy rechazado por la aristocracia romana. Situación de desequilibrio.

El 25 de diciembre de 800 el papa León III coronó Carlomagno como Emperador. El emperador participaba en el nombramiento de la jerarquía eclesiástica. Se conoce como la Investidura laica, proceso habitual a partir de Carlomagno y que causaría muchos problemas en los siglos posteriores.

A partir del año 800 se produjo la identificación entre el cristianismo y el reino de los francos con Europa. Nacía la noción de Christianistas = Europa. Esencia del origen de Europa. El reinado de Luis el Piadoso supuso un cambio absoluto de los papeles. El imperialismo franco se detuvo. Empezaban los problemas que ya anunciaban la descomposición del reino. La costumbre de la investidura laica se mantuvo.

Instituciones del Imperio Carolingio y la organización administrativa

La administración central del Imperio Carolingio era una organización colegiada, en el espacio del palatium: conjunto formado por el rex (rey) y los potentes (poderosos). Los potentes debían lealtad al rey. El rey debía tener capacidad para someter a los poderosos. Los potentes formaban parte del Aula Regia, formado por el comes (comites en plural, de ahí deriva conde).

El Aula Regia formaba parte del séquito del rey. Los comites aconsejaban al rey, lo acompañan en sus viajes... Los comas Palatino (conde del palacio), tenían funciones judiciales. El senescal, con funciones de tipo militar, era portador de los estándares del rey. El camarero proveía el tesoro y los bienes públicos.

En la administración local, la entidad básica eran los condados. Múltiples unidades: 350 condados. El gobierno del condado estaba encomendado a un comes (conde), designado por el rey, aunque muchas veces el rey para premiar la lealtad de los condes nombraba los hijos.

Funciones del conde: asumía funciones militares, judiciales, fiscales ... Actuaba en nombre del rey.

Había una institución del rey que recibía el nombre de Missi Dominici ("los enviados del señor"). Eran personas de máxima confianza del rey y que vigilaban los diversos condados, para que la administración local no se escapara del control real.

Entre los diversos condados, estaban los periféricos, situados en la frontera del reino, que eran las marcas (espacio fronterizo). Eran zonas inseguras. Áreas que se tenían que militarizar, con fortificaciones, murallas, castillos. También podían ser plataformas preparadas para la expansión territorial. Estas zonas a menudo fueron muy contrarias al rey (revueltas contra el poder central).

¿Qué vínculo tenían los condes con rey? Tendían a feudalizarse. Los condes tenían que jurar fidelidad al rey. Este era un paso previo que evolucionó hacia el feudalismo. ¿Qué obtenían a cambio los condes? Eran retribuidos a cambio de esta fidelidad, en lo que se llamaba el beneficium. No se trataba de un salario, sino la concesión de una parte de los recursos que correspondían al rey.

¿Qué beneficios obtenía el conde? Una parte de los recursos fiscales del rey eran para el conde (recibía un determinado porcentaje del conjunto de las rentas del rey). El beneficium era la base de lo que luego fue el haz (dar en beneficio como retribución de los servicios prestados). Iba ligado al cargo, no a la persona. El vasallo era todo individuo noble que estaba por debajo de la tutela de otro noble.

La expansión territorial carolingia era el motor de la centralización del Imperio. La proyección externa de la agresividad aristocrática permitía al rey repartir cargos, beneficios. Carlomagno encabezó estas campañas de expansión. Carlomagno tenía abiertos varios frentes de conquista de forma simultánea, que actuaban para someter a los pueblos enemigos. Hubo varios frentes abiertos entre el 770 y el 800: un primer frente hacia Italia (conquista de Lombardía). Un segundo frente de conquista hacia Baviera, Septimania y sur de los Pirineos, hasta Barcelona (801), Girona (785) y finalmente hacia el Reino de los Avaros.

El área de la Sajonia era un territorio que podríamos considerar pagano, primitivo y periférico que a menudo lanzaba incursiones sobre el territorio Franco. Ante esto, Carlomagno atacó el año 782 y destruyó un árbol sagrado en la ciudad de Paderborn, que era uno de los símbolos del paganismo que caracterizaba los Sajones.

La conquista, a partir de ese momento, adquirió un carácter religioso. En la llamada asamblea de Paderborn algunos jefes tribales se bautizaron, probablemente para salvar la vida. Hubo resistencia por parte de uno de los jefes tribales, Widukind que acabó en el 782 después de auténticas masacres, donde se calcula que murieron 4500 sajones. Obligado a rendirse, los francos emplearon medidas de fuerza en todos los sentidos.

Los Francos establecieron una normativa legal que se conoce como la Lex Saxonum, el texto de la capitulación de los sajones, donde se establecía el respeto por sus costumbres. Una de las fórmulas empleadas para la cristianización fue el transporte de reliquias.

El fin del Imperio Carolingio

Durante el periodo Carolingio, el reino se estructuraba territorialmente en: Austrasia, Neustria, Aquitania y Borgoña. Se dice que el Imperio Carolingio marcó el inicio de Europa. El imperio duró solo un siglo con tres reyes diferentes. Pipino a su muerte repartió el reino entre Carlomagno y Carlomán. Carlomagno logró la renuncia del hermano, convirtiéndose en el único rey del territorio al 771. El año 800 fue coronado emperador. En 814 muere y le sucede Luis el Piadoso, el último rey capaz de mantener la unidad territorial.

Fragmentación del Imperio Carolingio después de la muerte de Luis el Piadoso

El reinado de Luis el Piadoso (814-840) y los problemas sucesorios

Durante el reinado de Luis el Piadoso sucedieron una serie de problemas que desencadenaron en la fragmentación del territorio. Luis el Piadoso fue el único superviviente de los hijos de Carlomagno. Luis intentó unificar todos los pueblos que habían formado el imperio, centralizando el poder en su figura. Pero se encontró con el hecho que la expansión de Carlomagno había sido tan espectacular que ya no se podía continuar expandiendo el territorio. Y en el momento que se paralizaron las conquistas, iniciaron los problemas con la aristocracia local.

En el momento que las conquistas no podían continuar, los bienes que se transferían a la aristocracia tenían que salir de aquellos que eran los propios del rey o bien a través de concesiones de los bienes del estado. Pero esto debilitaba fuertemente al estado, al dejarlo sin posesiones directas. Esta cesión de bienes del Estado y del rey a la aristocracia fortalecían los poderes locales frente al Estado, cada vez más pequeño y debilidad.

Por otra parte, las revueltas constantes, sobre todo en la periferia protagonizada por la aristocracia, generaban tensiones entre los hijos, el emperador.

Luís intentó en 817 salvaguardar la unidad del territorio a través de una ley que se conoce como Ordinatio Imperio, destinada a preservar la unidad territorial. Luis el Piadoso ya veía venir que su sucesión traería problemas. El 840 murió Luis el Piadoso.

Tratado de Verdún de 843. La división del imperio después del emperador Carlomagno
El reparto territorial del Imperio entre los hijos de Luis el Piadoso al Tratado de Verdún de 843

En el año 841 los dos hermanos (Carlos y Luis) se alían para enfrentarse a Lotario (otro hijo), en la batalla de Fontenoy. El primogénito era Lotario y los 2 hermanos vencieron. El 842 Carlos el Calvo y Luis el Germánico en los Juramentos de Estrasburgo acordaron mantener la alianza y dividirse el reino entre ellos dos.

Carlos y Luis se dirigieron a sus hombres, uno hablando en alemán y otro francés. La conflictividad entre hermanos no fue solo una división familiar, sino que implicaba que la nobleza debía posicionarse. El 843 el Tratado de Verdun estableció la disgregación del imperio Carolingio:

Todos los miembros de la alta aristocracia tuvieron que posicionarse dando lugar a un proceso de fragmentación en cadena. Se empieza a dibujar la línea divisoria entre Francia y Alemania. Gran parte de los conflictos territoriales estaban en territorio de Lotario.

En la Francia occidental, Carlos intentó fortalecer su situación, intentó tener más territorios de la parte central, pero no pudo someter a los Bretones. También tuvo que hacer frente a los ataques de los vikingos, normandos, que cada vez eran más frecuentes, osados ​​y acumulaban botín. La debilidad de las defensas hacía que los vikingos cada vez fueran más valientes. Esto fue así hasta que el rey traspasó a la aristocracia la responsabilidad de la defensa. El problema era que la aristocracia no defendía el país, sino su propio territorio. Era una privatización de la defensa.

La situación de la Francia Oriental Germánica, era diferente, reconocían la autoridad de un soberano, pero era una zona menos poblada, menos urbanizada, menos "civilizada". Sobre todo las fronteras orientales y septentrionales eran fronteras muy peligrosas, con los vikingos y los eslavos. Internamente, estaba más coaccionada, pero externamente era muy peligrosa.

Cronología final del proceso de desintegración del reino:

¿Cuál fue la incidencia de la segunda oleada de invasiones en la Europa Cristiana?

La principal repercusión que tuvo la llegada de estos pueblos en el territorio franco fue la de poner de manifiesto la debilidad defensiva del Imperio.

Los protagonistas de la segunda oleada de invasiones fueron los escandinavos, los normandos, los vikingos (hombres del litoral) y los húngaros (también llamados magiares). Como en época romana, eran los llamados bárbaros, que ahora se volvían a mover. Pero en esta nueva ola migratoria también estaban los musulmanes.

Mientras los escandinavos y húngaros actuaban de forma similar, los musulmanes tenían muy poco en común con el anterior grupo. Tanto los escandinavos como los húngaros, en general, practicaban el saqueo con terror sobre la población local. En un principio no tenían intención de dominio político, sino de hacerse con el botín y marchar. En cambio, los musulmanes sí pretendían consolidar sus conquistas. Muy pocas zonas de Europa quedaron libres de estas agresiones.

Segunda ola de invasiones bárbaras

La importancia de poner de relieve estos procesos migratorios demuestra la ineficacia del poder carolingio. Vikingos, normandos (noruegos, daneses y suecos) se lanzaron sobre la Europa cristiana, ¿por qué?

La movilidad de estos pueblos hacia el territorio de los francos fue fruto de un cambio en la correlación de fuerzas con sus vecinos. En el momento en que los carolingios mostraron signos de debilidad, estos ataques se hicieron más frecuentes. Otro motivo fue que vikingos y normandos querían fiscalizar a los frisones.

Entre los pueblos exteriores también se estaban produciendo transformaciones, que implicaban disolver la antigua solidaridad tribal y la creación de centros de poder, con capacidad para someter otros a tribus. También era muy importante de cara a otras tribus mostrar el poder y la capacidad para dirigir expediciones bélicas. Los bárbaros contaban con buenos instrumentos de combate, con barcos rápidos, capaces de remontar ríos y con un armamento ligero. También tenían buenos sistemas para repartir el botín.

Fases de la expansión

En el siglo IX los noruegos se desplazaron por la ruta del norte hasta llegar a Groenlandia y en las costas de Canadá. Se produjeron ataques en: Irlanda, Inglaterra, Escocia, Río Loira, Sevilla, Cádiz, Provenza, Ibiza, Egipto, Norte de África...

Los daneses atacaron Francia, Inglaterra, el Garona, Toulouse, Gijón y Empúries. Eran ataques basados ​​en la rapidez. A finales del IX comenzaron a establecer negociaciones con los objetivos atacados, para que los pueblos amenazados pagaran un tributo a cambio de no ser atacados.

A partir de finales del siglo IX, se produce un ataque frustrado en París por parte de los vikingos y estos ven que cada vez les resulta más complicado hacer este tipo de ataques. Se plantean otras estrategias. Una era a través de una fórmula alternativa, iniciando establecimientos permanentes que permitían consolidar territorios en la costa, sobre todo en la costa este de Inglaterra. Eran grupos muy reducidos, que acababan incluso absorbidos por los pueblos nativos.

De este periodo está la creación del Imperio Danés de Escandinavia, relativamente corto en el tiempo. El rey era Knut (Canuto), rey de Dinamarca e Inglaterra, durante los años 1018 a 1035. Las tropas de Knut llevaron a cabo la ocupación de la costa septentrional de Francia, la Normandía. En 911 se convirtió en un ducado. Fue una concesión del Imperio Carolingio para establecerse en esta zona. Si esto era producto de un acuerdo amistoso, el reino franco ahorraba futuros ataques. A cambio, los daneses tenían que asegurar la fidelidad al rey de Francia y se tenían que cristianizar. Normandía se convirtió en una plataforma de expansión. El 1066 se dirigieron hacia Inglaterra y la ocuparon. En 1071-75 intervienen por el sur de Italia, inicio del Reino de las Dos Sicilias. Estos territorios inicialmente eran bizantinos.

Las expediciones de los suecos o Varenga / varegos (comerciantes) se produjeron en la orilla de los mares bálticos. No eran tan agresivos. Fundamentalmente, su acción eran tratos comerciales. Se introdujeron por los ríos del mar báltico y conectaban hasta el Mar Negro. Llegaban en el Mar Caspio. Lo que buscaban era Constantinopla y Bagdad para comerciar con la plata. Estas acciones no eran solo de pillaje, sino que tendieron hacia la sedentarización, relacionándose con los nativos y creando ciudades: se establecieron en grandes ciudades, como Novigorod y Kiev. Rápida fusión de los aristocráticos varegos con la aristocracia local, proceso de estabilización. Se cristianizaron. Formación de los primeros reinos rusos y eslavos.

Las expediciones de los húngaros / magiares tenían una presencia activa en la Europa carolingia entre el siglo IX y X. El origen de los magiares es poco conocido. Podría ser de origen finés. Hacia el 875 atravesaron los Cárpatos y se instalaron en Hungría-Chequia. Expulsaron a los agricultores y misioneros que se habían establecido en esa zona de Panonia. Eran muy agresivos. La región de Panonia fue el punto de partida de expediciones muy violentas.

Llegaron a Orleans, Borgoña, el valle del Po y el sur de Italia. Gran rapidez de los desplazamientos y gran velocidad. Utilización de herraduras y estribos. Armamento ligero como los arcos cortos utilizados desde el caballo. Una forma de actuar que los caballeros cristianos les costaba hacer frente. Los magiares creaban horror apocalíptico los pueblos cristianos.

¿Cómo se defendieron los pueblos atacados los magiares? Fortificación de las ciudades más fronterizas y construcción de castillos. Otón I, emperador alemán, los derrotó en el año 955 en la batalla de Lechfeld. A partir de ese momento los magiares quedaron paralizados, movilizados. De ahí comenzaron su proceso de cristianización.

Por último, los musulmanes del al-Ándalus iniciaron una serie de expediciones de conquista. Desde la muerte de Mahoma, los gobernadores musulmanes se lanzaron a la expansión por todos lados. En algunos momentos actuaron en forma de razzias. Las más relevantes fueron los ataques sobre la costa de la Provenza, formando una base muy importante, el emirato de Fraxinetum. Desde aquí lanzaron los ataques sobre Italia. Una de las conquistas más cruciales fue la de Sicilia, en el 830 y Baleares. Al-Ándalus fue una conquista por parte de poblaciones provenientes del Magreb, los bereberes.

¿De qué manera afectó la segunda ola migratoria sobre Europa y el proceso de feudalización al Imperio Carolingio? Seguramente influyó, pero la defensa sobre estos ataques fue mucho más fuerte en el momento que los señores organizaron sus propias defensas. El control sobre el ejército había pasado ya a los señores, muestra de la decadencia de la organización estatal.